TUTORIAL: Cómo hacer un mandoble

A continuación te contamos cómo fabricar tu mandoble de jugger, paso a paso y de forma fácil.

Es importante señalar que las medidas reglamentarias son máximas, no pasa nada si una zona es un poco más pequeña siempre que ninguna de sus partes supere su límite, y la zona de golpeo no sea inferior a 40cm.

Estos materiales son nuestra recomendación para empezar, pero puedes variarlos a tu gusto siempre que cumplan las normas de seguridad.

Y recuerda que debes evitar siempre materiales metálicos, cortantes, punzantes o peligrosos.
En el jugger, la seguridad ante todo.

TUTORIAL: Cómo hacer un mandoble

A continuación te contamos cómo fabricar tu mandoble de jugger, paso a paso y de forma fácil.

Estos materiales son nuestra recomendación para empezar, pero puedes variarlos a tu gusto siempre que cumplan las normas de seguridad.

Y recuerda que debes evitar siempre materiales metálicos, cortantes, punzantes o peligrosos.
En el jugger, la seguridad ante todo.

Características del mandoble
Materiales necesarios

El total del Mandoble tiene una longitud máxima de 140cm.

Se trata de un arma de un solo filo, donde el arma se ha de usar con las 2 manos.

Las zonas se dividen en: 100cm de golpeo y 40cm de agarre.

Una caña de bambú de entre 140cm y 132cm (el grosor ha de ir al gusto del jugador)
Coquilla
Esterilla
Cinta Americana
Pegamento.
Cinta aislante

Paso a Paso

Paso 1

Cortamos el palo a un tamaño aproximado de 132 cm.
Esto lo hacemos así para afianzar la seguridad del arma y que cuando estoquemos no duela al rival.

Paso 2

Marca las distintas zonas del arma.
Recuerda, que al haber quitado 8cm del arma, las marcas deberán ir a 95cm la zona de golpeo y 37cm de la zona de agarre.

Paso 3

Recubre la zona de golpeo con una capa de coquilla.
Metemos la coquilla por la caña hasta llegar a la marca de 95cm que hemos hecho en el paso anterior. Recuerda que no debes cortar al ras del tuvo, sino que tienes que dejar 5cm extra (para que nos quede un filo de 100cm). Más tarde, corta un trozo de coquilla de unos 5cm, metiendo aproximadamente 2cm en el extremo del palo. Con esto conseguiremos que nos quede un pomo de 5cm con 3cm de profundidad, suficiente para guardar la seguridad (ya que con esa zona no está permitido golpear).

Paso 4

Segunda capa de acolchado para la zona de golpeo.
Como la capa de coquilla se queda corta para la seguridad del arma, añadimos una segunda capa de esterilla (o de coquilla). En este paso no debes apretar demasiado. Cuanto menos aprietes el acolchado, más blando será el filo y menos problemas tendrás para pasar los test (tampoco te excedas dejando una cámara de aire, puesto que el arma no pasará tampoco). Pega la esterilla a la coquilla para que no baile.

Paso 5

Rellena la punta y el pomo.
Si recordamos, nos queda un hueco de 5cm aproximadamente en uno de los extremos del arma y unos 3cm en el otro. Para que la punta del arma tenga cierta rigidez pero no se clave en el adversario, rellenamos estos agujeros con trozos de esterilla o coquilla que nos hayan sobrado. Has de procurar que al incar el dedo no llegues a tocar el palo por ninguno de sus dos lados.

Paso 6

Forra el filo.
Valiéndote de la cinta americana, forra el arma completa. Lo mejor es utilizar tiras largas y horizontales. La cinta americana termina estropeándose, pero este método es el que más dura.

Paso 7

Forra la zona de agarre.
En realidad en el paso anterior el arma podría estar totalmente terminada. Sin embargo, es aconsejable que la zona de agarre sea de otro color distinto a la zona de golpeo del arma. Lo ideal es forrarlo con algún tipo de material que no se resbale de entre las manos. Lo más barato es la cinta aislante. Lo mejor de este material es que no se cuartea como la cinta americana y cuando se pasa sólo se despega, por lo que lo único que tienes que hacer es poner más.
En éste caso, para esta parte del proceso, lo ideal es forrar la zona de agarre dando círculos alrededor de esta zona, sin romper la tira hasta haber llegado al final. Procura que quede lo más lisa posible.

Paso 8

Añadir anillos o guardas.
Este paso no es necesario en absoluto, pero a veces puede ser eficaz. Si queremos, por ejemplo, reforzar las puntas del arma o diferenciar aún más la zona de golpeo de la de agarre.

Y con esto, ¡ya tenemos nuestro mandoble de jugger listo!

¿Ponemos a prueba tu mandoble?

¡No tengas vergüenza! Ven a probarlo cuando quieras, siempre estamos encantados de recibir nuevos jugadores.